Por lo general, existen dos tipos de pegado. Uno es el mecánico, donde la porosidad de la superficie es fundamental, y el otro es el pegado químico, que debe utilizarse para superficies no porosas, como pueden ser aluminio, PVC u otros metales.
El tipo de cola a utilizar en el recubrimiento de perfiles de aluminio o PVC sería la cola termofusible PUR. Esta cola es suministrada en forma de bloques para ser fundida por un depósito fusor independiente, de manera que llegue al cabezal de aplicación a labio de la máquina recubridora a una temperatura que oscila, según cada fabricante, de 110 a 130 ºC. Debido a la baja temperatura que precisa para su aplicación, este tipo de cola es adecuado para recubrir materiales plásticos, como puede ser el folio de PVC, etc. El pegado es muy rápido y tiene la mejor resistencia del mercado, gracias a que, una vez endurecido, no se vuelve a reactivar. Es ideal para perfiles destinados tanto a exteriores como interiores, ya que resiste las temperaturas más extremas. Además, es una de las colas más utilizadas actualmente, con la que se consiguen las más altas velocidades de producción.
Además, tanto para perfiles de PVC como de aluminio, debe aplicarse una capa de imprimación (coloquialmente llamada «primer») antes de proceder al recubrimiento.
En los perfiles de PVC, la imprimación hace una reacción sobre esta superficie, que logra una perfecta adherencia cuando entra en contacto con la cola en el folio. La utilización de disolventes en el líquido de imprimación es inevitable, aunque las fórmulas en imprimaciones de última generación, llamadas «primer al agua» incluyen menos disolvente en su composición, adaptándose así a las nuevas regulaciones medioambientales a fin de minimizar las emisiones de COV (componentes orgánicos volátiles) en la Unión Europea, por ejemplo. Aunque el precio de esta imprimación ecológica es mayor que el del producto tradicional (primer al disolvente), la cantidad a aplicar es muchísimo menor y, al no tener que evaporarse la mayor parte de la solución aplicada, se obtiene un mejor aprovechamiento del producto.
En el caso de los perfiles de aluminio, debe eliminarse completamente la grasa que contienen sus superficies al salir de la máquina extrusionadora. Después se les puede aplicar un tratamiento especial para prepararlos para el recubrimiento. La imprimación que se les aplica antes de recubrirlos contiene disolvente, cola e imprimación. A este proceso se le llama aplicación de puente adherente. Gracias a que tanto la superficie de aluminio como la del folio se impregnan con cola, es posible generar un pegado instantáneo, fuerte y duradero.
Barberán ofrece a las empresas dedicadas a la perfilería de aluminio o PVC sus líneas para el recubrimiento de perfiles plásticos o metálicos con papel, PVC o chapa de madera soportada en bobina. La particularidad de estas instalaciones reside en que, además de la capacidad de aplicar cola PUR mediante un labio de laminación, incorporan una estación de imprimación dosificable para el tratamiento de los perfiles antes del recubrimiento. Estas estaciones pueden ser para primer al disolvente o al agua. Las máquinas recubridoras integradas en estos sistemas requieren la adquisición aparte de una unidad de fusión y alimentación de cola PUR, que puede también suministrar Barberán.