Durante los primeros días del 2014 inicia sus operaciones un nuevo y ambicioso proyecto dentro del sector de la extrusión de aluminio: AV ALUMITRAN, S.L.
AV ALUMITRAN es producto de la fusión de las divisiones industriales del Grupo Ayuso y del Grupo Alugom, que desarrollaban su actividad, hasta la fecha, a través de las sociedades Alumitran, S.A., Anodizados Ayuso, S.L. AV Coteval, S.A. y Lacado y Anodizado del Aluminio, S.L. (Lanoal), todas ellas con una impecable reputación en el sector. La integración de estas sociedades en AV ALUMITRAN, unificará bajo una única razón social, entre otras, las actividades de extrusión, lacado, anodizado, decoración madera, mecanizado y rotura de puente térmico.
Tras un riguroso análisis no sólo de la complicada situación actual del mercado del aluminio en nuestro país, sino de las perspectivas de evolución del mismo en el futuro, las direcciones de ambos grupos, de un marcado carácter familiar, han optado por desarrollar este nuevo proyecto conjunto, que, cimentado en los valores que impregna esta gestión familiar, supone una evolución lógica y necesaria, y la apertura de una nueva etapa marcada por la modernización de las estructuras y la profesionalización de las técnicas de trabajo. Así, en un ejercicio de madurez y responsabilidad empresarial, el Grupo Ayuso y el Grupo Alugom se han alejado del espíritu conservador e inmovilista que ha sido tendencia en nuestro sector en las últimas décadas, con el convencimiento de que el resultado final es una empresa que por volumen, experiencia y tradición podría convertirse en líder indiscutible de este mercado.
Las mejoras y beneficios de este nuevo proyecto son evidentes: junto a la reducción de costes operativos, tan necesarios en un sector en el que las economías de escala son determinantes, cobra especial relevancia el conjunto de sinergias estructurales acumuladas. Otros valores no menos importantes que dimanan de esta nueva realidad empresarial son la enorme experiencia aglutinada entre ambos equipos directivos así como la solidez financiera del conjunto.
Las dimensiones de este nuevo proyecto elevan las perspectivas de negocio más allá de la mera actividad comercial en los mercados nacional y europeo, fijándose en el horizonte claras oportunidades de descentralización e internacionalización de las estructuras industriales.
Estas certezas encuentran su sustento en las cifras previstas para AV ALUMITRAN desde su arranque. Para el primer año se estima que el volumen de negocio alcance los 60 millones de euros, derivados de una producción cercana a las 20.000 toneladas. Es importante resaltar que el 40% de esta producción estará destinada a la venta en mercados extranjeros. En cuanto al músculo económico, la nueva empresa nace con unos fondos propios de 13 millones de euros, un activo total de 34 millones y un pasivo corriente de 11 millones de euros, lo que permite a la sociedad depender exclusivamente de sí misma.
En cuanto al potencial industrial de AV ALUMITRAN, ésta cuenta con seis prensas de extrusión que suman una capacidad productiva de más de 37.000 tn, cuatro plantas de lacado, dos plantas de anodizado, cuatro líneas de RPT, una línea de decoración madera, una línea de decoración “effecta”, siete centros de mecanizado, y un almacén robotizado para más de 3.500 referencias.
Otro de los aspectos que más valor aporta al proyecto es el capital humano, formado por casi 250 empleados altamente cualificados, formados durante muchos años en ambos grupos y que dominan a la perfección el oficio. En cuanto al equipo directivo, AV ALUMITRAN confía su dirección a profesionales de las anteriores empresas, destacando al frente de la misma D. José Luis Sebastián de Frutos como Director General, D. Alberto Lucas Feijoo como Presidente Ejecutivo y D. Francisco Guardia Gallego como Director Financiero.
AV ALUMITRAN es ya una realidad. Este proyecto es una demostración de que existen muchas formas alternativas de encarar la crisis, pero sobre todo, de que es posible reinventarse para posicionarse y ser referente en el complicado mapa de relaciones comerciales venidero, a través de una empresa sólida, enormemente competitiva y con un futuro prometedor.